Un día como hoy nació Octavio Paz, el primer mexicano que recibió el Premio Nobel de Literatura. Te contamos su biografía.
Octavio Irineo Paz Lozano nació el 31 de marzo de 1914 en Coyoacán, Ciudad de México. Su padre, Octavio Paz Solórzano, fue abogado de Emiliano Zapata y posteriormente se desempeñó como diputado.
Su infancia y juventud la vivió en el barrio de Mixcoac, donde fue criado por su madre, su tía y su abuelo paterno, Ireneo Paz, de quien heredó el gusto por la escritura. Octavio Paz vivió en una familia de intelectuales, pero con constantes problemas económicos.
Desde pequeño inició sus estudios en Estados Unidos. Cuando regresó a México en 1930, ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria y, posteriormente, a la Facultad de Derecho de la UNAM, institución en la que también realizó estudios de filosofía. En su etapa como estudiante se vio fuertemente influido por el pensamiento de José Vasconcelos, con lo cual se vio involucrado en el movimiento a favor de los obreros y campesinos.
Para 1932 publicó su primer artículo titulado Ética del artista donde estableció una relación entre la moral y la poesía. Ese mismo año publicó su primer libro: Luna silvestre, el cual fue editado por Manuel N. Lira. Dicho texto a su vez, integraba aspectos del espíritu romántico vigente en la poesía contemporánea. En 1937 viajó a la ciudad de Mérida, Yucatán, para participar en las misiones educativas de Lázaro Cardenas.
Matrimonio con Elena Garro
En 1938 se casó con la gran escritora mexicana Elena Garro, con quien tuvo una hija, Laura Helena Paz Garro. La pareja se separó en 1950. Lamentablemente, debido a su matrimonio, Garro quedó a la sombra de la figura de Paz, quien contó con mayor impulso institucional. Algunos consideran a Elena Garro como la segunda mejor escritora de México, tan solo después de Sor Juana Inés de la Cruz.
Tras la muerte de su padre en 1939, Paz viajó a España, donde se involucró en la Guerra Civil y descubrió su vocación como activista antifascista. Ese mismo año, en julio, viaja a París junto a Carlos Pellicer, donde conoce a Pablo Neruda y César Vallejo.
En 1943 recibió una beca para continuar sus estudios en la Universidad de California en Estados Unidos. Dos años más tarde inició su carrera como diplomático y fue enviado a Francia hasta 1951. Fue durante dicha estadía en Europa que escribió El laberinto de la soledad, su obra cumbre (1950).
Octavio Paz en la diplomacia priísta
En 1954, Paz participó en la Revista Mexicana de Literatura, cuyo principal aditamento ideológico era buscar una alternativa ante el dualismo izquierda-derecha. La también conocida “tercera vía” tuvo su origen en Francia. Para 1959 el escritor decidió regresar a Francia y tres años después se convirtió en el embajador de México en India. En 1964 conoció a su segunda esposa, Marie-José Tramini.
Durante la matanza estudiantil de 1968, aún siendo embajador de India, Octavio Paz protestó contra los actos del presidente Díaz Ordaz. Su enojó concluyó en su ruptura con el gobierno y la renuncia a su cargo diplomático. Fue el único embajador que se atrevió a hacerlo.
En el siguiente sexenio también se mostró crítico ante el gobierno de Luis Echeverría, cuya voluntad para aclarar las matanzas era nula. En 1971 el nuevo gobierno del Partido Revolucionario Institucional realizó una segunda matanza. Por su parte, Octavio Paz fundó la Revista Plural, que unía poesía y política.
Tanto en Plural, como en Vuelta, Paz denunció la violación a los derechos humanos por parte de los regímenes comunistas. Sus declaraciones le valieron la animadversión de estudiantes e intelectuales de la izquierda latinoamericana.
Octavio Paz murió el 19 de abril de 1998 en Coyoacán, Ciudad de México. Su estilo literario tiene distintas etapas, algunos la dividen en poeta modernista, existencial y, en ocasiones, como surrealista. Sin embargo, existen distintas vetas por las que se le puede clasificar.
En 1990 Paz se convirtió en el primer mexicano en recibir el Premio Nobel de Literatura “Por su escritura apasionada y de amplios horizontes, caracterizada por la inteligencia sensorial y la integridad humanística” – según la Academia Sueca–.
Fragmento de Piedra de Sol
“Amar es combatir, si dos se besan
el mundo cambia, encarnan los deseos,
el pensamiento encarna, brotan alas
en las espaldas del esclavo, el mundo
es real y tangible, el vino es vino,
el pan vuelve a saber, el agua es agua,
amar es combatir, es abrir puertas,
dejar de ser fantasma con un número
a perpetua cadena condenado
por un amo sin rostro;
el mundo cambia
si dos se miran y se reconocen“
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